Desafíos Educativos En Vietnam

ABUSO FÍSICO Y SEXUAL EN EL SECTOR EDUCATIVO VIETNAMITA

 

El abuso físico y sexual es uno de los problemas más comunes en el sector educativo vietnamita. Todos los tipos de maltrato infantil son frecuentes, desde el abuso físico y sexual hasta el abuso emocional. Según el informe de Human Rights Watch de 2021, la violencia contra los niños, incluido el abuso sexual, está generalizada en Vietnam, tanto en el hogar como en la escuela. Numerosos informes han descrito casos de tutores, maestros o cuidadores gubernamentales que cometen abusos sexuales, golpean a los niños con sus propias manos o incluso con palos. Durante los primeros seis meses de 2021, en medio del confinamiento por la pandemia, hubo informes de un aumento de los abusos físicos y sexuales de niños en Vietnam.[1]

 

El objetivo de este artículo es explorar algunos de los desafíos educativos en Vietnam, centrándose en el abuso que sufren los estudiantes y los desafíos que enfrenta la comunidad LGBTQ+ en el sector educativo.

 

En 2019, UNICEF publicó un informe sobre la epidemia de abuso infantil en Vietnam. Compartió la historia de Thao, una niña vietnamita de 13 años a la cual su profesor de matemáticas abusó durante dos años. El abusador nunca fue nombrado ni llevado a juicio debido al estigma y los prejuicios. Thao compartió que su profesor de matemáticas solía golpearla: “Tenía mucho miedo pero no me atrevía a decírselo a mis padres porque me amenazó con matarme”. Al cumplir 14 años, el abuso se volvió sexual. Incluso después de decírselo a su madre, optaron por dejar el asunto sin denunciar, debido a la falta de acción de la policía y las autoridades y al temor a los juicios y rumores en la escuela. El informe de UNICEF establece que la mayoría de los casos de abuso infantil en Vietnam en 2019 involucraron a maestros, con casos extremadamente graves como el arresto de un maestro por dejar embarazada a una estudiante.[2]

 

Según las estadísticas proporcionadas por Tran, una candidata de doctorado, el 31,8 % de los 1900 escolares vietnamitas encuestados sufrieron abuso emocional y el 19 % sufrió abuso físico.[3]

Un artículo de noticias publicado en 2017 por Vietnam Insider condena la falta de supervisión, el aumento del estrés en el trabajo y los bajos salarios como factores probables del aumento del abuso infantil en las guarderías vietnamitas. El mes anterior, un periódico local publicó un video que mostraba imágenes impactantes de bebés golpeados en una guardería privada. Los artículos comunes de las aulas, como pantuflas, peines, escobas, cucharas e incluso cuchillos, son ejemplos de accesorios que los maestros usan para infundir miedo entre sus alumnos. Nguyen Thanh Loan, maestra de una guardería pública en el distrito de Hai Ba Trung de Hanoi, dijo que cada una de las clases contaba con 50 niños preescolares, al cuidado de tan solo 2 o 3 maestros que debían hacer de todo, desde alimentar a los niños y convencerlos para que se duerman, hasta enseñarles y limpiar las aulas.[4] Los bajos ingresos junto con la supervisión gubernamental insuficiente de las guarderías privadas son factores que contribuyen al comportamiento agresivo llevado a cabo por el personal educativo. Según los datos del gobierno, más de 2,000 niños en Vietnam sufren cada año abusos graves que requieren ayuda e intervención especial.[5] A pesar de los supuestos esfuerzos del gobierno para abordar el problema, Vietnam Insider publicó otro artículo de noticias en 2019 sobre el maltrato infantil por parte de maestros en guarderías privadas en Hanoi. Maple Bear Westlake, una guardería canadiense de alto

nivel, fue el centro de atención después de que una madre le pidiera a la escuela que le permitiera ver las imágenes de la cámara de seguridad. Las imágenes mostraban a la profesora encerrando a un niño en un armario.[6]

En abril de 2016, un maestro de una escuela primaria en Sa Pa, en el norte de Vietnam, fue detenido por la policía por presuntamente realizar actos lascivos con un alumno de quinto grado en su escuela. Además, en diciembre de 2017, la policía de la provincia sureña de An Giang inició un proceso judicial contra un profesor de deporte físico, que fue denunciado por padres de familias por haber abusado sexualmente de al menos diez alumnos de cuarto y quinto grado de su escuela. En el mismo año, Lang Thanh Duan, un guardia escolar en la provincia de Dak Lak, en las Tierras Altas Centrales, fue detenido por violar a cinco escolares de 11 años y a una estudiante de nueve años entre 2015 y 2017.[7] Aunque el departamento de educación de la ciudad de Ho Chi Minh ha aconsejado a la administración municipal que anime a las guarderías a instalar cámaras de circuito cerrado de televisión para supervisar mejor a sus hijos, el dilema sigue siendo frecuente y extremadamente preocupante.

El asunto no es meramente preocupante en cuanto a guarderías. Vnexpress, un periódico vietnamita local, reveló que, en diciembre de 2018, se descubrió que el director de una escuela secundaria en la provincia norteña de Phu Tho había obligado a numerosos estudiantes varones a “prestarle servicios sexuales” durante años.[8]

 

LGBTQ+

Los jóvenes LGBT vietnamitas suelen ser las principales víctimas de discriminación y violencia generalizadas en el hogar y la escuela. Mitos sobre la orientación sexual y la identidad de género, incluida la falsa creencia de que la atracción por personas del mismo sexo es una condición de salud mental diagnosticable y curable, son comunes entre los funcionarios escolares vietnamitas y la población en general. Esta sección analizará el informe de Human Rights Watch de 2020 sobre los abusos que sufre la comunidad LGBTQ+ en Vietnam.

‘My Teacher Said I Had a Disease’: Barriers to the Right to Education for LBGT Youth in Vietnam”, un informe de 65 páginas publicado por Human Rights Watch en 2020, documentó cómo los jóvenes LGBT en Vietnam enfrentan el estigma y la discriminación en las escuelas por mitos como la falsa creencia de que la atracción por personas del mismo sexo es una condición de salud mental diagnosticable, tratable y curable. Muchos experimentan acoso verbal e intimidación, que en algunos casos conduce a la violencia física. Los maestros a menudo no están preparados para manejar casos de discriminación anti-LGBT, y sus lecciones frecuentemente confirman el mito generalizado en Vietnam de que la atracción por personas del mismo sexo es una enfermedad. El informe se basa en profundas entrevistas con 52 jóvenes LGBT, así como con maestros y otro personal escolar en Vietnam. Si bien algunos maestros y escuelas se encargan de incluir lecciones sobre orientación sexual e identidad de género, la falta de inclusión a nivel nacional deja a la mayoría de los estudiantes en Vietnam sin conocimientos básicos sobre orientación sexual e identidad de género.[9]

 

 

En un paso prometedor en 2019, el Ministerio de Educación, con la asistencia de las agencias de las Naciones Unidas, elaboró ​​​​directrices para un plan de estudios de educación sexual integral que incluya a LGBT, pero dicho plan de estudios aún no se ha creado.[10]

Human Rights Watch descubrió que el acoso verbal de estudiantes LGBT es común en las escuelas vietnamitas. Los estudiantes de varios tipos de escuelas (rurales y urbanas, públicas y privadas) dijeron que los estudiantes y los maestros suelen usar palabras despectivas para referirse a las personas LGBT, a veces dirigidas directamente a ellas y acompañadas de amenazas de violencia.

Otros estudios, incluida la investigación de agencias de la ONU y grupos vietnamitas, han incluido evidencia similar. En un informe de 2014, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señaló que “las instituciones educativas no son seguras para los estudiantes LGBT debido a la falta de políticas contra el acoso y la discriminación. Además, la educación sobre sexo, orientación sexual e identidad de género todavía es escasa en Vietnam y se consideran temas delicados que los maestros generalmente evitan”.

Si bien parece ser menos común, algunos jóvenes LGBT también denuncian violencia física. “El acoso era principalmente verbal, pero hubo una vez en que cinco o seis chicos me golpearon en octavo grado solo porque no les gustaba mi apariencia”, dijo un entrevistado.

En casos de abuso tanto verbal como físico, el personal de la escuela responde de manera inconsistente. La mayoría de los jóvenes LGBT entrevistados que habían sufrido acoso escolar dijeron que no se sentían cómodos denunciando los incidentes. Esto se debía en ocasiones al comportamiento discriminatorio manifiesto por parte del personal. En otros casos, los estudiantes asumieron que no era seguro pedir ayuda a los adultos que los rodeaban.

Incluso en los casos en que los estudiantes no enfrentaron abuso verbal o físico, muchos informaron que sus maestros los alienan y excluyen implícita y explícitamente. Esto ocurre en las aulas, donde los maestros se refieren a todo lo que no sean relaciones heterosexuales procreativas como “antinaturales”.[11]

 

Escrito y Traducción por Olga Ruiz Pilato       [Educational Challenges in Vietnam]

 

Las Fuentes;

[1] https://www.hrw.org/world-report/2022/country-chapters/vietnam

[2] https://www.unicef.org/vietnam/stories/shame-and-pain-vietnam-starts-grapple-child-abuse-epidemic

[3] https://www.universiteitleiden.nl/en/news/2017/12/promotie-child-abuse-in-vietnam

[4] https://vietnaminsider.vn/child-abuse-vietnams-kindergartens-continues-keep-parents-awake-night/

[5] Ibid

[6] https://vietnaminsider.vn/teacher-fired-for-child-abuse/

[7] https://vietnaminsider.vn/child-abuse-remains-unsolved-problem-vietnam/

[8] https://e.vnexpress.net/news/life/trend/vietnam-shocked-by-extent-of-sexual-abuse-children-face-3905361.html

[9] https://www.hrw.org/news/2020/02/12/vietnam-lgbt-youth-unprotected

[10] Ibid

[11] Ibid