El Estado Mundial de la Infancia: Introducción

Resumen de la introducción sobre “El Estado Mundial de la Infancia 2021”

 

  1. El momento de actuar

 

Como resultado de la pandemia de Covid-19, el mundo ha sido testigo de un aumento significativo de los problemas de salud mental en los niños y sus familias. La pandemia destacó cómo los eventos en todo el mundo pueden afectar nuestro mundo interior. Sin embargo, la pandemia ofreció la oportunidad de reconstruir mejor. Según el informe, se ha brindado a la comunidad internacional una oportunidad histórica para comprometerse, comunicarse y tomar medidas para promover, proteger y cuidar la salud mental de nuevas generaciones.

 

  1. El desafío ignorado

 

Los problemas de salud mental aún no reciben, gubernamentalmente, la atención que deberían. Los gobiernos han estado subfinanciando sistemáticamente la salud mental y muchos no están dispuestos a invertir más en ella. Estudios muestran que las economías nacionales se benefician de la salud mental positiva de su población. Para poder prosperar e igualar oportunidades, es importante reconocer tanto la conexión entre la salud mental y física y el bienestar, como la importancia de la salud mental en la configuración de los resultados de la vida. Esto último fue reconocido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El enfoque negligente de este asunto es muy costoso para las economías de la comunidad internacional. De hecho, el mundo paga aproximadamente 387 200 millones de dólares americanos al año, según los cálculos de David McDaid y Sara Evans-Lacko, del Departamento de Políticas Sanitarias de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, para este informe. En otras palabras, las economías nacionales pierden la enorme cantidad de 387 200 millones de dólares estadounidenses en potencial humano no aportado.

  1. Entrevista de la persona de interés

 

Es importante escuchar las experiencias, inquietudes e ideas de los niños y adolescentes cuando se trata de salud mental. UNICEF se asoció con investigadores del Estudio Global sobre la Primera Infancia de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg (JHU) para organizar debates de grupos focales sobre salud mental y bienestar. El apoyo para el proyecto provino de Wellcome Trust. De febrero a junio de 2021, los socios locales facilitaron discusiones de grupos focales para adolescentes de 10 a 14 años y de 15 a 19 años en Bélgica, Chile, China, República Democrática del Congo, Egipto, Indonesia, Jamaica, Jordania, Kenia, Malawi, Suecia, Suiza y Estados Unidos. Las discusiones siguieron una guía desarrollada por UNICEF, JHU y socios locales. Partiendo de estas discusiones, los datos cualitativos se codificaron utilizando un enfoque de análisis temático inductivo y se refinaron a lo largo del proceso de análisis de datos.

 

  1. Llamadas no escuchadas

 

En todo el mundo, las encuestas destacan que cuatro de cada cinco personas en todo el mundo creen que nadie debería tener que enfrentarse a los problemas de salud mental por su cuenta. En cambio, una media del 83% de los jóvenes (de 15 a 24 años) estuvo de acuerdo en que la mejor solución es compartir experiencias y buscar apoyo. Según una encuesta realizada por UNICEF y Gallup en 21 países en a principios del 2021, una media de uno de cada cinco jóvenes (19%) informó que a menudo se sentía deprimido o carecía de interés con respecto a participar en actividades.

 

  1. Tiempo de liderazgo

 

En el centro del fracaso de nuestras sociedades para responder a las necesidades de salud mental de los niños, adolescentes y cuidadores se encuentra la ausencia de liderazgo y compromiso. Necesitamos el compromiso, especialmente el compromiso financiero, de los líderes mundiales y nacionales y de una amplia gama de partidos interesados que refleje el importante papel de los determinantes sociales y de otro tipo para ayudar a dar forma a los resultados de salud mental.

 

Translated by Olga Ruiz Pilato from [The State of the World’s Children: The Introduction]