Introducción
El Paraguay es un país sudamericano que contiene una población muy variada desde un punto de vista étnico y racial. Numéricamente, más de la mitad de la población es mestiza, el 30 % es blanca, y casi el 3 % es indígena. Estas cifras son importantes para crear políticas que incluyan a todas las personas. 1 Otro factor importante en Paraguay es el papel de la religión en la sociedad. Segundo los datos de Latinobarometro, casi el 90 % de la población paraguaya es católica. Por consiguiente, la religión juega un papel muy fuerte en las decisiones y en el comportamiento ético de las personas. Las decisiones culturales basadas en la religión tienden a definir roles distintos entre los géneros y las razas. La población también se divide entre urbana y rural, con casi el 40 % de población rural y agrícola. Esto genera una diversidad de acciones que acentúan la desigualdad de género y los perjuicios asociados al destino de algunos grupos de la sociedad.
Marcado por una secuencia de gobiernos autoritarios y complejos procesos de desarrollo, Paraguay tiene inmensas desigualdades sociales reflejadas en la educación. Estos factores son relevantes para analizar la situación educativa y los desafíos que el país enfrenta.
Cuando se le pregunta acerca de la equidad en el acceso a la educación, el 47,5 % declara un acceso “injusto” mientras que el 32 % menciona un acceso “muy injusto”. Esto nos lleva a preguntarnos: por qué el acceso a la educación en Paraguay es considerado muy injusto por la mayoría de la población?
Desigualdad social y pandemia de Covid-19
El primer gran problema que afecta la educación es la desigualdad. Datos de 2020 revelan que el debate sobre los problemas en el país está relacionado a la pobreza, a los problemas financieros y a los desafíos educativos. 2
Esto es algo que afecta no solo Paraguay sino toda la América Latina y el Caribe. Por ejemplo, durante la pandemia de Covid-19, hubo lo que se llama “oscurecimiento educativo.” 3
A causa del cierre de las escuelas, la educación se llevó a cabo en línea. El problema en esta situación es que el acceso a internet está limitado por el equipo, la calidad de la red y las habilidades digitales. Los datos de la Commisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) indican que, entre los estudiantes menores de 18 años, alrededor del 60 % no tiene acceso a internet en Paraguay. Esto se ha convertido en un desafío para la educación durante los dos años de educación a distancia. Sin embargo, considerando la realidad en la que vivimos actualmente, esto sigue siendo un problema para el país y la región.
El acceso desigual a la educación ha afectado los índices educativos mucho antes de la pandemia. En 2019, por ejemplo, al comprobar el desempeño de los estudiantes de escuela primaria, resultó que los estudiantes paraguayos tuvieron niveles de desempeño más bajos en matemáticas. Con respecto al poco avance, el Director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALAC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Claudia Uribe menciona la necesidad de tomar medidas gubernamentales urgentes para lograr la Agenda 2030. 4 La exclusión en la escuela afecta de manera más intensa a algunos grupos. Los estudiantes indígenos, afrodescendientes y migrantes encuentran desventajas.
Chicas y mujeres indígenas
La creación del país se basó sobre la exclusión de las poblaciones indígenas. Por esta razón, podemos observar los impactos sociales sufridos por estos grupos hasta el día de hoy. Hay una gran diversidad étnica. El derecho a la participación política y el acceso a la educación son esenciales para mitigar estas desigualdades. Existen avances constitucionales en este sentido, como la Constitución del 1992, que reconoce y garantiza los derechos de los pueblos indígenas en Paraguay:
ARTICULO 66 – DE LA EDUCACION Y LA ASISTENCIA
El Estado respetará las peculiaridades culturales de los pueblos indígenas, especialmente en lo relativo a la educación formal. Se atenderá, además, a su defensa contra la regresión demográfica, la depredación de su hábitat, la contaminación ambiental, la explotación económica y la alienación cultural. (Artículos de la Constitución Nacional)5
Sin embargo, los pueblos indígenas se enfrentan a la exclusión y pobreza. Esto afecta los indicatores educativos de la población indígena, que empeoran cuando se considera la realidad de la población feminina indígena. En Paraguay, la escolaridad gratuita y obligatoria dura nueve años (educación básica). Considerando esto, los hombres indígenas permanecen en la educación poco menos de cinco años, mientras que las mujeres indígenas aproximadamente 3,5 años. Podemos observar una gran diferencia en la cantidad de educación garantizada. Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) muestran las tres principales razones por estos egresos escolares.
Primero, razones familiares. Alrededor del 20 % de las mujeres indígenas abandonaron sus estudios porque tenían demasiadas actividades domésticas. Segundo, los aspectos económicos. En este caso, más del 25 % de los hombres indígenas abandonaron la escuela porque necesitaban conseguir un trabajo. Tercero, la falta de suficientes institutiones educativas. Specialmente, una educación en la que se tengan en cuenta su cultura y sus opiniones, como se menciona en el artículo constitucional.6 El modo de vida de muchas comunidades indígenas sigue basándose en las costumbres de caza y recolleción. Una escuela que se adapte a esa realidad es necesaria, y, para ello, el gobierno necesita invertir en este tipo de propuesta más allá de una visión constitucional.7
Esta es una realidad de desigualdades raciales- étnicas, pero también de desigualdades de género. Una realidad que se ha propagado desde la época colonial, en la que las mujeres indígenas fueron secuestradas por los colonizadores para ocupar puestos de manutención doméstica y para la procreación. El proceso colonizador ha afectado el sistéma económico de estos pueblos tradicionales, que no es considerado suficientemente productivo.
El papel de las mujeres indígenas, entonces, cambia dentro de esta realidad. Por lo tanto, su situación socioéconomica tiene tal impacto en el logro de la educación. Casi el 70 % de la mujeres indígenas son pobres. Muchas de ellas son consideradas “economicamente inactivas” porque solo realizan actividades domésticas.8 Algunos autores mencionan que “ser una mujer indígena” en esta sociedad implica triple discriminación : étnica, de género, y de clase. La garantía del derecho a la educación para esta parte de la población paraguaya es urgente. Aunque se han hechos des avances, es necesario institucionalizar mejor esos derechos. Esto debe hacerse respetando y fortaleciendo la cultura específica de cada grupo indígena.
Conclusión
Las lineas de esperanza para mejorar los desafíos educativos que enfrenta Paraguay necesitan estar dirigidas a mitigar la desigualdad socioeconómica. Una estructura escolar más inclusiva, equitativa y segura es necesaria. Sobre todo, la universalización del acceso a la educación secundaria. El uso de la transformación digital en favor del progreso educativo es también urgente ya que es un aprendizaje útil y esencial para la realidad contemporánea en la que vivimos. Invertir en la educación es una de las claves del desarollo sostenible.
Los efectos de la desigualdad también están relacionados con la realidad de las mujeres indígenas. Sin embargo, más que políticas para mejorar y acciones para combatir esta desigualdad, es necesario darle a estas mujeres el poder de tomar decisiones. Las cuestiones de la pobreza y de la educación son solo algunos de los problemas que enfrenta este grupo. La violencia es alta y muchas mujeres indígenas se están organizando como activistas para combatir la violencia. En este sentido, el activismo y la organización de estos pueblos están avanzando continuamente para luchar por la garantía de los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, la acción más adecuada parece ser aumentar las oportunidades de ocupar cargos políticos y situarlos como creadores de específicas políticas públicas .9
Aunque el derecho constitucional a la educación exista para todo ciudadano paraguayo, es importante señalar la distinción entre la prerrogativa de un derecho y la realidad de una educación de calidad. Para todos.
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Foto: UNESCO warns of a lack of progress in basic learning achievements since 2013 in Latin America and the Caribbean. (2013). Unesco.org. https://www.unesco.org/en/articles/unesco-warns-lack-progress-basic-learning-achievements-2013-latin-america-and-caribbean
Traducido en español por Eliana Riggi del artículo en inglés: https://brokenchalk.org/educational-challenges-in-paraguay-socioeconomic-inequality-as-key-to-educational-progress/