México se enfrenta a una crisis educacional; es bien sabido por la sociedad mexicana que muchas cosas faltan dentro del sistema educacional. Además de la OECD (Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo) demandando mejores instituciones para atender a la realidad educacional del país, ha habido mucha presión de otras instituciones para atender a este problema. Es un país en desarrollo que depende económicamente de otros países en una sociedad donde la corrupción y el narcotráfico forman parte de una realidad que ha sido normalizada.
Los mayores problemas en la educación mexicana tienen que ver con la mala calidad, cobertura insuficiente en algunos niveles, y altas tasas de abandono en niveles más allá de la educación primaria. Por ejemplo, México es un país que tiene una gran diversidad cultural, así como asuntos socioeconómicos que han creado una gran brecha entre clases sociales. Esta realidad ha forzado a niños a abandonar el colegio y ayudar a sus familias, en algunos casos, forzados a trabajar con cárteles rompiendo la dinámica educacional para jóvenes, lo cual es problemático debido al hecho de que la compleción de la educación secundaria es un requisito mínimo para la mayoría del mercado laboral. 44% de jóvenes adultos abandonaron la escuela antes de completar la educación secundaria, en comparación con el 14% de los países socios de la OECD. Este artículo destaca cuatro desafíos mayores para la educación que se aprecian en México.

Cobertura educacional y diversidad
Uno de los desafíos principales es que México no garantiza la educación a la mayoría de los ciudadanos. Con el 43.9% de la población sumida en la pobreza, se ha convertido un desafío para las personas que viven en zonas marginadas acceder a la educación debido a la falta de transporte, materiales y problemas de salud.
La mayoría de las comunidades indígenas a menudo deben viajar durante horas para llegar a la escuela más cercana, destacando el problema de que no ha habido suficientes escuelas construidas en estas áreas rurales, poniendo a sus habitantes en desventaja dado que tienen que abandonar sus comunidades y enfrentarse a grandes dificultades para extender su educación.
Ya que la educación pública está financiada por el Estado federal, el presupuesto atribuido a los estados no es siempre coherente con las necesidades de cada uno. Por ejemplo, un estado con menor infraestructura y alta demanda en libros tiene un menor presupuesto que otro ubicado en el centro de una ciudad lo cual profundiza la desigualdad en la educación entre estados de cara a sus respectivas necesidades o consideraciones. Por ejemplo, los estados de Baja California y México contribuyen el 40% del total del presupuesto en educación a través de financiación estatal, siendo un claro ejemplo de desigualdad presupuestaria.

Desigualdad de género y de la comunidad indígena
La cultura Mexicana, especialmente en los lugares más marginados, está ligada a la creencia de que las mujeres deben limitarse a sus hogares y a cuidar a los niños, así como a otras tareas del hogar, por lo que las niñas mexicanas tienen más predisposición que los niños a abandonar la escuela y por subsiguiente rechazando el acceso a los niveles más básicos de educación así como a los más avanzados. El matrimonio infantil todavía es una costumbre en la mayoría de las comunidades mexicanas, y el 83% de las niñas que contraen matrimonio abandonan el colegio.
También existe desigualdad en el acceso a la educación para las comunidades indígenas, en donde el sistema y programas no están diseñados para sus costumbres o incluso lenguaje. Algunos de los cursos impartidos ni siquiera se ajustan a sus estilos de vida, ya que no toman en consideración de dónde vienen.

Gestión dentro del sistema educacional
Escuelas en México están organizadas en públicas y privadas. Las públicas están basadas en la autoridad estatal y administradores escolares, pero las decisiones no involucran a las partes interesadas como los padres y los estudiantes. Existe una institución llama SEP (Secretariado de Educación Publica) que establece las pautas sobre escuelas públicas, y se caracteriza por una falta de transparencia y toma de responsabilidad para la correcta aplicación de los recursos económicos, limitando el acceso a la información y al análisis del desarrollo en las escuelas públicas.
Padres y profesores llevan tiempo protestando contra la institución y exigiendo una investigación debido a la venta de plazas y actos de corrupción. La venta de plazas consiste en la acción de un profesor que vende su posición a otra persona a cambio de dinero, debido a la ineficiencia en el registro para acceder como profesor a escuelas públicas y la corrupción del sistema que permite esta práctica.
En algunos casos, estas personas no están cualificados para enseñar. Profesores que aspiran a ser asistentes de los directores, directores, asesores técnicos pedagógicos, y supervisores en general entienden que hay tres maneras de alcanzarlo. Comprando la plaza. Por influencia. O por medio del favor político del actual superior.

Falta de recursos o inversion en infraestructura educacional
Colegios ubicados en áreas marginadas e incluso escuelas públicas que se encuentran en la ciudad presentan condiciones e infraestructura desfavorables, lo cual disminuye el bienestar y las oportunidades de conocimiento denegando el derecho a la educación de calidad para los estudiantes. Tampoco hay encuestas realizadas por los colegios, profesores y alumni en indicaciones básicos de educación para mejorar la infraestructura basadas en los déficits identificados. Esto impacta negativamente en los estudiantes para crecer con su nivel educacional y crea una barrera más diferenciada entre centros públicos y privados.
Otro ejemplo es la falta de aulas para estudiantes, especialmente en escuelas en áreas rurales con mayoría indígena y que presentan un mayor número de estudiantes que aulas.
En términos de materiales de aprendizaje, sólo un 43.3% de escuelas cuentan con bibliotecas o espacios con libros escolares mientras que sólo el 22% de escuelas indígenas cuentan con estos elementos. Y esto se puede observar no sólo en escuelas públicas, pero también puede sorprender que al menos un tercio de todos los centros privados en México no disponen de una biblioteca.
Esto representa un gran desafío para niños y jóvenes para poder aprender en ausencia de los materiales básicos para la educación y les dificulta evolucionar en su educación si no hay acceso a las tecnologías en el mundo globalizado en el que vivimos, donde el 1.7% de ellos tienen acceso a Internet y sólo el 7% tienen un ordenador.
El sistema educativo de México no puede desarrollarse y fortalecerse si continúa teniendo individuos corruptos trabajando dentro del sistema educativo. Además, la diferencia de educación entre centros públicos y privados, rurales y urbanos, crea más obstáculos respecto del acceso y la calidad de la educación. Esto producirá más desigualdad entre individuos en la sociedad mexicana.
Podemos ver diferencias claras entre los presupuestos que está siendo expandido en algunos estados en comparación con otros que se encuentran más próximos a la ciudad. Sin embargo, acceso a las tecnologías y materiales para todo el mundo sin importar el entorno es esencial. México deberá continuar evaluando estos asuntos para poder mostrar mejores resultados con la comunidad internacional asó como con la obligación que tiene con sus ciudadanos para garantizar el acceso a la educación gratuita y de calidad para todos.
Written by Ivel Sestopal
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Bibliografía
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Noticias Reportero. (2021) Corrupción en la SEP, ascensos al mejos postor.
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